top of page

Review "La ladrona de libros"

  • M. Miroslaba
  • 16 ago 2016
  • 5 Min. de lectura


Comenzando quiero decirte que el libro es BUENÍSIMO de principio a fin, la historia me atrapó completamente, ¡no podía parar de leerlo!, lo terminé muuuuuy rápido, hubiera querido que me durara más.


Al principio me llenó de intriga descubrir quién estaba narrando la historia o si Liesel era realmente alemana y se encontraba en peligro o era una judía incubierta, pero la historia se va acomodando poquito a poquito en tiempos y personajes hasta que todo tiene sentido. De verdad que me gustó bastante la atención que ponen a los pequeños detalles.


Yo compré la versión de bolsillo, porque como siempre cargo con libros en mi bolsa y yo personalmente los prefiero compactos, pero si tú tienes oportunidad de comprar la versión normal (la grandecita) te lo recomendaría mucho más, ya que las letras son muy muy chiquititas.


Abajo de los datos de 'La ladrona de libros' te anexo una reseña que sí me quedó LARGUÍSIMA esta vez, pero si todavía no te convence y quieres saber mejor que onda, de que trata éste libro échale una leída, estoy segura que te vas a quedar con ganas de más y vas a correr a comprarlo :).


Después de 'El diario de Anna Frank' este es un excelente libro para darle oportunidad a la historia ahora del lado alemán, ¡se los juro que me encantó! ♥.


• Autor: Markus Zusak

• Editorial: DEBOLS!LLO

• Presentación: Pasta suave y tamaño pocket

• ISBN: 9786073120319

• Páginas: 544

• Precio aproximado: $210.00 MXN

Narrado por la muerte, inicia cuando Liesel (la ladrona de libros) y su hermano son llevados a Munich para ponerlos a salvo. Su hermano fallece en el tren antes de llegar, cosa que gran parte de la historia molesta a Liesel con pesadillas; esa es la primera vez que roba, tomando del panteón donde se sepultó a su hermano su primer libro.


Al llegar con sus padres de cuidado: Rosa y Hans Hubermann padres también de dos adultos fieles seguidores de Hitler que no los visitaban mucho, ya que tenían diferentes puntos de vista y Hans nunca se quiso incorporar al ejército de Führer.


Rosa rechoncha y de mal carácter, se dedicaba a lavar ropa de personas con buena posición económica, Hans un papá encantador de ojos color gris, un enorme corazón, pintaba de día y se dedica a tocar la acordeón por las noches en un bar, cualidad que aprendió de su amigo judío, que le salvó la vida en la primera guerra a la que Hans asistió.


Cuando la ladrona de libros llegó no sabía leer, ni escribir y noche tras noche tenía pesadillas. Después de varias malas noches le confiesa a su papá de cuidado sobre el robo del libro y él descubre que ella es analfabeta, entonces inician sus lecciones de media noche en el sótano donde le enseña letras, oraciones, hasta que puede leer libros completos, cosa que despierta la inquietud por robar más de ellos.


Su segundo libro lo robó el día de la hoguera en honor al cumpleaños de Hitler y eso sólo era el inicio de sus robos, ya que junto a su mejor amigo, un atleta nato, que insistía en querer besarla cada vez que tenía oportunidad, Rudi Steiner, se unen a una banda de alemanes y debido a la escasez de comida comienzan a robarla.


Rudi y la ladrona de libros son cómplices en todos y cada uno de sus planes, confidentes de sus secretos y situaciones que ocurren en cada uno de sus hogares, menos uno que Liesel siempre guardó.


Hans pudo burlar a la muerte gracias a su amigo. Al ir a casa de este, Hans nota que tiene un niño pequeño y le comenta a la ahora viuda de su amigo que en caso de requerir cualquier tipo de ayuda, solamente lo visitara en el número 33 de Himmelstrasse, no había sido necesario hasta años después cuando Max, su hijo, contactó a Hans y le pidió ayuda, este le envió papelería falsa, pero muy útil que consiguió que Max pudiera salir de el lugar donde se encontraba.


La noche que Max llegó a Himmelstrasse, Rosa y Hann le atendieron increíble por todo el agradecimiento que sentían por su padre. Como no era seguro para ellos, ni para el de Max exponer un judío en libertad, le hicieron un lugar en el sótano donde podía esconderse perfectamente en caso de alguna vista Hitleriana, (la cuál ocurrió tiempo después cuando visitaron hasta el sótano en busca de refugios que pudieran servir en los ataques de Rusia a Alemania, pero no lograron descubrirlo).


Liesel se hizo muy amiga de Max, le llevaba el periódico todos los días y le decía como era el clima fuera y en agradecimiento él le escribía libros, en esos momentos no comprendía muy bien que era lo que pasaba o porque Max debía pasar todo el tiempo oculto, hasta el día del desfile de judíos por Muchenstrasse.


Ése día estaba como cualquier otro jugando futbol con Rudi después de ayudar a su papá con el trabajo de pintura cuando comenzó a escuchar los ruidos, los vio de cerca, eran personas moribundas, nadie se atrevía a mostrar al menos alguna ligera expresión de lástima por ellos porque conocían las consecuencias (o estabas con Hitler o estabas en su contra), nadie excepto Hans Hubbermann, que ayudó a uno de los judíos a ponerse de pie y le dio un poco de pan.


Cuando un soldado alemán vio lo que hizo le dio un latigazo y hasta ése momento Hans comprendió el error que había cometido, corrió a su casa a contarle a su esposa Rosa lo que había ocurrido y ambos le dijeron a Max quien decidió irse esa misma noche de casa de los Hubbermann para no causarles más problemas, solamente dejo un último regalo (otro libro) para Liesel, pidiendo a sus padres que se lo entregaran cuando estuviera lista.


En esos tiempos se sabía que la mayoría de los soldados alemanes estaban muriendo en Rusia a causa del frío y las sirenas preventivas de ataques aéreos que habían instalado para que corrieran a los refugios sonaban cada vez más seguido, y cada noche que se reunían todos los vecinos en el sótano para evadir los nervios Liesel les leía.


Hans estuvo esperando la visita de el ejército Hitleriano por su acto, pero a cambio de eso recibió una carta donde se le solicita en el ejército, al igual que al padre de Rudi Steiner, Alex Steiner.


A Alex le dan una posición de cocinero y Hans es enviando a apoyar recogiendo escombros y cuerpos después de ataques hasta que nuevamente por suerte se rompe una pierna y es enviado de regreso a su casa con Rosa y Liesel.


Días antes la esposa del alcalde (que le tomó mucho cariño a la ladrona de libros en las tardes que pasaban leyendo cuando iba por la ropa de esta para que su mamá la lavara) le regaló a Liesel un cuaderno en blanco para que ella escribiera su propia historia.


Liesel vio una última vez a Max de nuevo atrapado con los judíos corrió a abrazarlo, fue reprendida por eso hasta quedar desmayada, pero eso la motivo para escribir por todo lo que había pasado hasta el momento.


La noche que las bombas alcanzaron Himmelstrasse, todos dormían y Liesel estaba como cada noche escribiendo su historia, las sirenas sonaron tarde, todo se hizo pedazos antes de que pudiera darse cuenta de lo que había pasado.


La sacaron de los escombros del sótano, la ladrona de libros vio a su familia cuando sacaban los restos, a lo lejos vio a Rudi, fue a despedirse con un beso en los labios.


La esposa del alcalde se enteró que Liesel estaba con vida y la adoptaron, así fue como creció y después de una laaaaaaarga vida la muerte tomó a la ladrona de libros como una vieja amiga y se la llevó.

¡Gracias por leerme!





 
 
 

Bình luận


Notas Relacionadas
Publicaciones Recientes
Search By Tags
  • Facebook Clean
  • Twitter Clean
  • Instagram Clean
  • White YouTube Icon
  • RSS Clean

© 2016 by MUY BOOKAHOLIC. Proudly created with Wix.com

bottom of page